Nosotros hicimos el viaje en 3 días:
DIA 1
DIA 1
Comenzamos nuestro
primer día con un buen desayuno que nos de las calorías necesarias para
combatir el frío Berlín de enero. A partir de ahí podemos emprender nuestra
primera ruta que va a ser dirigida por un Freetour, ya que creo que es la mejor
manera de empezar a conocer la ciudad y lo que es aún más importante, conocer
su historia, y Berlín tiene muchísima historia que ha de ser conocida,
aprendida y jamás repetida.
Nos dirigimos al
punto de quedada del Freetour en la impresionante Puerta de Brandeburgo. Este es el principal punto de reunión para
todos los tours, así que podrás ver a un montón de guías dispuestos a cobrarte
o no por enseñarte la ciudad. Bajo nuestra experiencia recomendamos el Freetour
de Sandeman´s, a través de su página web puedes reservar el tour, si no te ha dado
tiempo no pasa nada esperas a que de la hora de salida y te asignan un grupo
con los que recorrerás los diferentes puntos del tour, al finalizar el mismo
siempre hay que dejar algo de dinero porque en realidad se lo han ganado con
creces. Los sitios que visitaras serán:
Puerta de Brandeburgo: es la
antigua puerta de entrada a la ciudad de Berlín. Fue inaugurada en 1791 y
simboliza en triunfo de la paz sobre las armas. (Hay que verla de noche y de día)
Pariser Platz: La Plaza de París
se encuentra en la Puerta de Brandeburgo, adquiere ese nombre en 1814 en conmemoración
al Tratado de París firmado ese año.
El Monumento a los judíos de Europa asesinados: también conocido como Monumento del holocausto, es un monumento que recuerda en Berlín a los judíos víctimas del holocausto. 19.000 metros cuadrados cubiertos por una rejilla cuadriculada en la que están situadas 2711 estelas o losas de hormigón. Están diseñadas para producir una atmósfera incómoda y confusa, y todo el monumento busca representar un sistema supuestamente ordenado que ha perdido contacto con la razón humana.
Universidad Humboldt: han pasado muchos de los grandes intelectuales y cientificos alemanes de los dos últimos siglos, Karl Marx o Eisntein entre otros.
Monumento conmemorativo de la Quema de Libros de 1933: lugar donde los nazis quemaron alrededor de 20.000 libros
Sede de Luftwaffe: era la fuerza aérea de Alemania en la época nazi, creada en 1924. Su Propósito era apoyar la "guerra relámpago" de Adolf Hitler a través de Europa.
Torre de TV
El Mercado de los Gendarme: es una preciosa y amplia plaza que en navidad sirve de escenario para los famosos puestos de navidad.
Por la tarde decidimos
dar una vuelta tranquilamente para ver el Reichtag,
Parlamento, disfrutar de la Isla de
los Museos (no teníamos tanto tiempo como para entrar a ninguno), Patrimonio
de la Humanidad por la UNESCO, situada junto al río Sepree y la Catedral de Berlín.
Antes de volver a casa deicidimos pasaranos brevemente por Alexanderplatz que pilla cerca de la Catedral y la Isla de los Museos, pero no nos detuvimos ya que íbamos a volver el tercer día. Atravesamos también el Barrio de San Nicolas, muy bonito y pintoresco.
Así pues nos fuimos en busca de unas cervezas alemanas y de una rica cena para entrar en calor, acabamos cerca del Sony Center, un centro comercial que no te dejara indiferente por la iluminación y la arquitectura que tiene. Queda cerca de la Puerta de Brendemburgo y del Parque Tiergarten, "pulmón" de la ciudad y uno de los más grandes, formando en si mismo un distrito de la ciudad.
DIA 2
En nuestro segundo día decidimos ir a un campo de concentración para ver de primera mano cómo eran y hacernos una idea de las atrocidades que la humanidad puede llegar a cometer. Pensamos que por cercanía nos era más accesible ir al de Sachsenhausen.
Nos equivocamos de todas todas... porque casualmente ese día los metros no funcionaban con normalidad, ya que estaban de limpieza de los túneles, averiguarlo nos restó muchísimo tiempo, era casi imposible conectar con el otro lado de la ciudad a la hora que nosotros teníamos planeada y nadie hablaba inglés por allí, puesto que solo había una limpiadora que viendo que no nos movíamos del sitio esperando algún metro nos intentaba decir que es que no vendría hasta pasado bastante tiempo y que cogiéramos otra alternativa. Finalmente dimos muchísimas vueltas pero llegamos a la estación de tren para dirigirnos a Oranienburg. Allí puedes coger un autobús o bien ir andando, nosotros esperamos el autobús porque estaba lloviendo y nuestra inteligencia no nos dio para coger un paraguas ese día y no había opción de comprar alguno, además teniendo en cuenta de que la visita sería al aire libre queríamos mojarnos lo menos posible, al menos por el momento.
Por fin conseguimos llegar al Campo de Sachsenhausen, después de un buen rato esperando el autobús (hoy no dabamos una con los transportes). Lavisita a Sachsenhausen lleva como minimo 5 horas. Una vez allí hay que acudir al centro para visitantes, hacerte con el folleto y mapa y alquilar la audio guía, disponible por 3 euros, podrás experimentar mejor lo que sufrieron los prisioneros del campo, aquellos que fueron criminales, opositores al régimen, homosexsuales, judíos, comunistas, testigos de Jehová y soldados rusos. El terror se impregna en los muros de algunos de los barracones aún en pie.



Todo lo que nos costó llegar al Campo de concentración nos costó salir y volver a Berlín. Los autobuses de vuelta jugaban al despiste y todos y ninguno parecían llevarnos de vuelta a la estación. Finalmente decidimos unirnos con un grupo de estudiantes italianos para volver andando ya que los autobuses siempre decían que era el siguiente el que nos llevaría de vuelta, nunca era así. Aquí empezamos otra odisea, porque ya sin luz, puesto que se nos hizo de noche, parecía que nos habíamos perdido y que nunca llegaríamos a ningún tren, se nos hizo eterno e imposible, pero finalmente conseguimos volver a Berlín. A pesar de todo mereció la pena la visita, aunque hubiéramos perdido el día entero en realizar solo esa actividad y descartar más cosas que teníamos previstas para ese día.
Nos vamos de paseo
por diferentes zonas de Berlín.
Empezaremos el día en
búsqueda de los 8 Patios Judíos
conectados por pequeños pasajes, situados al noroeste del centro histórico Mitte
junto a Hackescher Mark paseamos por toda esa zona y llegamos a Volksbühne.
Como el día anterior nos quedamos con ganas de andar, cogimos la Avenida Karl Marx y nos la pateamos entera hasta el punto que comunica con el famoso Muro de Berlín, casi una hora andando, pero finalmente llegamos a East Side Gallery y pudimos dejarnos impresionar por los 1,3 Km de East Side Gallery y sus obras de arte plasmadas en forma de grafitti en el conocido Muro. Finalizamos en el Puente de Oberbaum, que sirve de unión entre los barrios de Friedrich y Kreuzberg y aprovechamos para ver un poco la zona.
Por último, decidimos darnos un paseo por el centro de Berlin de noche y sumergirnos en la ciudad y en todo lo que nos puede ofrecer, convirtiéndose en el perfecto y gran museo de historia que en si misma la ciudad ya es. Nos fascino la gran capacidad de recuperación de los alemanes, y el haber aprendido de los errores del pasado, transformando a sus ciudadanos en personas amables y siempre disponibles a echarte una mano ante cualquier situación.
Sabemos que vamos a volver a Berlín, porque se nos quedan muchas cosas pendientes de esta magnifica ciudad, y sabemos que no será en invierno ya que hace mucho frío y nos gustaría poder disfrutarla como lo hacen ellos, saliendo a las terrazas a tomarse una buena cerveza alemana y un delicioso currywurst .
Envidia total, pero sana!
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